Roma
Durante la historia de este mundo, han existido numerosas naciones que, con el paso de los años, se convirtieron en grandes imperios, El Imperio Español, el Imperio Británico, el Imperio Mongol... Todos fueron grandes; pero para llegar a ese punto, tenían que mirar atrás en el tiempo. Dicen que los imperios necesitan ser innovadores para crecer, pero las naciones que dominaron el mundo se fijaron en una sola; un imperio que dominó su mundo; que fue pionero en todos sus aspectos; que hoy en día, aunque no exista, seguimos usando sus avances y descubrimientos para casi todo; Este fue el Imperio Romano, posiblemente el más esplendoroso de todos. Sus orígenes, según la leyenda, son tan humildes como la vida de Jesucristo. El origen de Roma proviene de dos bebés que fueron abandonados por su madre y que fueron amamantados por una loba; Estos niños eran Rómulo y Remo, los fundadores de Roma, que al ser adultos tuvieron una serie de problemas que condujeron al asesinato de Remo a manos de Rómulo. Un tiempo tiempo más tarde, Rómulo le dio el nombre de Roma en su honor al asentamiento que había fundado junto al río Tíber, del cual se auto proclamó monarca absoluto. Ahí empieza la monarquía romana que se extendió entre el año 753 y el 509 a.C con Tarquinio el Soberbio como último monarca que fue destronado mediante un golpe palaciego. A partir de su derrocamiento, surgió la República romana (509-27 a.C.). Aquel fue un momento en el que Roma empezó a expandirse por todo el Mediterráneo. También empezó a mostrar su poder arquitectónico con la construcción de acueductos, anfiteatros, teatros, templos, palacios... Pero sobretodo destacó la invención del hormigón; un material que permitía construir grandes estructuras con solidez y rapidez y la posibilidad de construir en el agua, un material que aún se emplea hoy en día. También se fundó el Senado de Roma, una institución que es la antecesora de los actuales parlamentos. Surgieron grandes personalidades como el general y posterior cónsul Julio César, el gran orador Marco Tulio Cicerón, el político Tiberio... Además, Roma creó un lema que hoy en día se asocia más con el imperio que con la república; SPQR, SENATVS POPVLVSQVE ROMANVS, traducido como "El Senado y el pueblo de Roma". En el 27 a.C., se creó el Principado de Roma dirigido por Octavio Augusto, que consistía simplemente en una adaptación de la república a las nuevas leyes. El Principado apenas duró una año; supuso el fin de la república y el inicio del Imperio Romano (27a.C.- 395 d.C.) dirigido por el mismo Octavio Augusto, el primer emperador o Imperator de Roma. Aquel también fue un momento significativo para el imperio debido al cambio de gobierno y al aumento de sus riquezas hasta la posterior crisis. El imperio tuvo todo tipo de gobernantes, desde el querido Constantino, que introdujo el cristianismo como religión oficial del imperio; hasta tiranos como Calígula y Nerón. Como era de esperar, el imperio aún se extendió más, pero ya empezaba a encontrarse grandes enemigos como los germanos. La muerte del emperador Teodosio, supuso el fin del imperio tal como se conocía, puesto que fue dividido en dos partes; el Imperio Romano de Occidente (395-476) y el Imperio Romano de Oriente, bautizado como Imperio Bizantino (330-1453), que no corrió la misma suerte que el otro. El imperio de occidente estaba muy presionado por las invasiones bárbaras, hecho que debilitó la moral del ejército y la población. El fin llegó con el asesinato del emperador Rómulo Augústulo a manos de Odoacro, posterior rey de Italia. Este fue el fin del mejor imperio que ha existido, un imperio que fomentó el poder, los avances tecnológicos y la religión.
Durante la historia de este mundo, han existido numerosas naciones que, con el paso de los años, se convirtieron en grandes imperios, El Imperio Español, el Imperio Británico, el Imperio Mongol... Todos fueron grandes; pero para llegar a ese punto, tenían que mirar atrás en el tiempo. Dicen que los imperios necesitan ser innovadores para crecer, pero las naciones que dominaron el mundo se fijaron en una sola; un imperio que dominó su mundo; que fue pionero en todos sus aspectos; que hoy en día, aunque no exista, seguimos usando sus avances y descubrimientos para casi todo; Este fue el Imperio Romano, posiblemente el más esplendoroso de todos. Sus orígenes, según la leyenda, son tan humildes como la vida de Jesucristo. El origen de Roma proviene de dos bebés que fueron abandonados por su madre y que fueron amamantados por una loba; Estos niños eran Rómulo y Remo, los fundadores de Roma, que al ser adultos tuvieron una serie de problemas que condujeron al asesinato de Remo a manos de Rómulo. Un tiempo tiempo más tarde, Rómulo le dio el nombre de Roma en su honor al asentamiento que había fundado junto al río Tíber, del cual se auto proclamó monarca absoluto. Ahí empieza la monarquía romana que se extendió entre el año 753 y el 509 a.C con Tarquinio el Soberbio como último monarca que fue destronado mediante un golpe palaciego. A partir de su derrocamiento, surgió la República romana (509-27 a.C.). Aquel fue un momento en el que Roma empezó a expandirse por todo el Mediterráneo. También empezó a mostrar su poder arquitectónico con la construcción de acueductos, anfiteatros, teatros, templos, palacios... Pero sobretodo destacó la invención del hormigón; un material que permitía construir grandes estructuras con solidez y rapidez y la posibilidad de construir en el agua, un material que aún se emplea hoy en día. También se fundó el Senado de Roma, una institución que es la antecesora de los actuales parlamentos. Surgieron grandes personalidades como el general y posterior cónsul Julio César, el gran orador Marco Tulio Cicerón, el político Tiberio... Además, Roma creó un lema que hoy en día se asocia más con el imperio que con la república; SPQR, SENATVS POPVLVSQVE ROMANVS, traducido como "El Senado y el pueblo de Roma". En el 27 a.C., se creó el Principado de Roma dirigido por Octavio Augusto, que consistía simplemente en una adaptación de la república a las nuevas leyes. El Principado apenas duró una año; supuso el fin de la república y el inicio del Imperio Romano (27a.C.- 395 d.C.) dirigido por el mismo Octavio Augusto, el primer emperador o Imperator de Roma. Aquel también fue un momento significativo para el imperio debido al cambio de gobierno y al aumento de sus riquezas hasta la posterior crisis. El imperio tuvo todo tipo de gobernantes, desde el querido Constantino, que introdujo el cristianismo como religión oficial del imperio; hasta tiranos como Calígula y Nerón. Como era de esperar, el imperio aún se extendió más, pero ya empezaba a encontrarse grandes enemigos como los germanos. La muerte del emperador Teodosio, supuso el fin del imperio tal como se conocía, puesto que fue dividido en dos partes; el Imperio Romano de Occidente (395-476) y el Imperio Romano de Oriente, bautizado como Imperio Bizantino (330-1453), que no corrió la misma suerte que el otro. El imperio de occidente estaba muy presionado por las invasiones bárbaras, hecho que debilitó la moral del ejército y la población. El fin llegó con el asesinato del emperador Rómulo Augústulo a manos de Odoacro, posterior rey de Italia. Este fue el fin del mejor imperio que ha existido, un imperio que fomentó el poder, los avances tecnológicos y la religión.
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